miércoles, 26 de mayo de 2010

DIA 8 BARDADELA - SANTIAGO(115KM)


La noche anterior a pesar de llegar tarde al Albergue, nos dio tiempo de lavar toda la ropa sucia y dejarla secar sobre el suelo de la habitación que tenia calefacción. Nada mas salir del albergue nuestras miradas se dirigieron al cielo en busca de información. El cielo estaba parcialmente nuboso, esto en Almería se podría traducir en "no lluvia", pero aquí esto no funciona igual. Transcurridos 10 minutos empieza a llover y vuelve el calvario. Circulamos por caminos muy estrechos y sombríos rodeados de vegetacion muy espesa. La ciclabilidad de los primeros km se hace casi imposible, de repente pasamos por tramos ciclables, que pasamos por caminos convertidos en pequeños arroyos. En concreto recuerdo uno que lo tuvimos que hacer andando con el agua por los tobillos y para mas guasa "cuesta arriba". Lo que en principio debía de ser una etapa de mero tramite, se iría convirtiendo en otra etapa de gran dureza. A pesar del mal tiempo, el echo de coincidir con Semana Santa, los últimos 100km fueron algo espesos para ir con las bicis. El gran numero de peregrinos a pie, hacia casi imposible poder utilizar los pequeños arcenes paralelos a la carretera. El lado positivo es que íbamos evitando el temido barro, que días atrás tanto nos había castigado y lo negativo es que por asfalto te mojas mucho mas.
Además tras 8 días de pedaleo intenso con etapas de mas de 140km diarios y condiciones muy adversas, nuestro físico y mas concretamente los talones de aquiles estaban destrozados apreciándose una gran inflamacion y mucho dolor.
Los km fueron transcurriendo poco pasando por infinidad de pequeños núcleos rurales. En Portomarin hicimos un alto en camino para desayunar y renovar fuerzas para afrontar los últimos 90 km. Volvimos a hacer otro alto en Arzua donde probamos el mejor Pulpo a la Gallega cocinado en vivo y en directo ante nuestros ojos. El siguiente lugar de paso y que además es la antesala a la llegada a Santiago, es el Monte do Gozo. Donde nos tejamos las pocas fuerzas que nos quedaban para salvar los ultimas rampas. Ya desde aquí 4 km de bajada que nos conducen a las puertas de Santiago. Nada mas llegar a la ciudad nos dirigimos a la Plaza del Obradoiro, que se encuentra totalmente abarrotada de gente. Después de esto nos dirigimos a la casa del peregrino donde nos dan la Compostela después de cuarenta y cinco de larga espera bajo una ligera lluvia. Ya solo tenemos tiempo para ducharnos, entregar las bicis en la agencia de transporte y cenar para iniciar el viaje de vuelta hacia Almeria. Aquí acaba esta extraordinaria aventura de ocho días de mas de mil kilómetros con todo tipo de experiencias y vivencias inolvidables.



Resumen:

KM 115
Horas pedaleo 6:30
Desnivel
Albergue: TREN


ALBUM DE FOTOS DIA 8





lunes, 24 de mayo de 2010

DIA 7 ACEBO - BARBADELO(135KM)



Recordando la noche anterior comentada por Angel, tengo que puntualizar algo que nunca olvidaré. Y es que cuando salimos del Restaurante dirección a la habitación nos encontramos con desayunos preparados encima de una mesa que ya la recepcionista había preparado para la gente que madrugaba mucho. No sé lo que pasó, pero a mi se me metió en la cabeza cambiar los pastelitos por bocadillos que habíamos comprado en Almería y que todavía llevábamos en lo alto. Parece una tontería, pero me causó una de esas risas tontas que no puedes controlar. Parece que a Ángel también le hizo gracia. Pues cuando llegamos a la habitación, creo que habría unos 15 personas durmiendo, y allí estábamos con unas carcajadas que no podíamos controlar. Yo tuve que salir de la habitación para ver si se me pasaba…al final decidí meterme en la cama, pero no paraba de reírme…era mejor estar allí.
Bueno, nos levantamos por la mañana temprano, hacía un día frío de esos nublados. Angel arregla su pinchazo y yo retoco las pastillas que estaba en las últimas. Comienza la bajada, y empezamos adelantar a gente que iba caminando. No se que pasaba, pero íbamos chillando del frío que hacía, inclusive creo que vacilando por lo rápido que íbamos. Y claro, algo tenía que pasar. El perigueño Angel pincha otra vez; en su cubierta trasera tiene una buena raja. Nos adelanta la gente que iba andando, nosotros con una vergüenza…Cambiamos la cubierta de atrás para adelante y viceversa. Ángel hace un apaño para tapar el agujero de la cubierta. Seguimos la bajada, y llegamos a Ponferrada (nunca olvidaré el dolor que tenía en el tendón). Allí desayunamos, hacemos unas fotos a la profesión de Semana Santa y continuamos camino. Es a partir de aquí cuando el camino está repleto de perigueños. Llegamos a Villafranca del Bierzo, Angel se echa una foto con unos cabezones, comemos y nos vamos. Nuestra mirada estaba centrada en ese grandioso puerto de O cebreiro. La compañía de la lluvia nos muestra que dejamos León para adentrarnos en Galicia. Llegamos a Las herrerías, pueblo muy turístico donde vamos buscando unas zapatas de freno para mi chica. Incluso entramos en un Chino…jejeje, pero la búsqueda se hace imposible. Cruzamos algunos puentes donde los ríos ya son muy caudalosos, y esto se ponía cuesta arriba. La lluvia y los pequeños pueblos de Galicia le dan un toque de magia. Entramos en el pueblo de Hospital, y nos cruzamos con un terrateniente que nos dice que el camino más corto es aquel que tiene 7,5 km. Le hacemos caso. Empezamos a subir, y me quedo sin palabras. Unas subidas que no lo imagináis, la lluvia cayendo fuerte y calando. Yo que se, los peores momentos en bici que he pasado. Para colmo en unas de esas curvitas jodidas pincho. Parece que nos da un bajón psicológico. Hacía frío, íbamos mojados, y el final de la subida no se veía. Después de pasar la subidita llegamos a Laguna. Lo más parecido a estar en el Nepal era estar en la Laguna. La gente estaba sin palabras, todo el mundo buscando un rincón donde no hubiera humedad y alcanzar algo de calor corporal. Esta situación tampoco tiene palabras. Las condiciones atmosféricas eran extremas. Decidimos comer un menú. Después de comer allí estábamos los dos, pensando que no podíamos quedarnos a dormir, sino continuar unos 40 km más. Llegando a coronar el puerto de O Cebreiro (1296 metros) un viento de costado y unos granizos que parecían canicas castigaban nuestro semental cuerpo. Echamos la fotillo de turno en el puerto, la idea era que después de coronar dicho pico lo lógico sería bajar, pues no. Un sube y baja, y vuelve a coronar otro puertecito Alto do Poio de 1350 metros. Aunque son bajos hablando en altura las condiciones atmosféricas parecían de estar a 6000 metros de altitud. Los dedos del pié no lo sentimos ninguno de los dos. Nos paramos e intentamos secar el calcetín escurriendo. Llega la bajada, y para no ser más mi bici NO FRENA, pero NADA. Aquí me ves haciendo la pelota a Angel para que me deje las zapatas de freno que días antes había comprado en un Decatlón. Ahora, mi bici frenaba un poco, y la de Angel pasó de frenar mucho a frenar otro poco. Una vez terminada la bajada terminó el suplicio del frío, pero llegaron otros subi-bajas típicos gallegos de esos rompe piernas que como era de esperar lo superé detrás de la rueda de mi compañero.jeje. De lo contrario hubiera sido fatal. En definitiva, llegamos a un albergue en mitad de la nada. Tenemos que estar dentro antes de las 22:00 (cenamos muy rápido). Por sorpresa el albergue está lleno de chicas. Un acontecimiento no deja dormir a nadie…sólo se escucha murmuro…Llegamos para las 20:30 de la noche y con unos ciento treintaitantos kms en las piernas.
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Cronica Jaime

Resumen:

KM 135
Horas pedaleo 10:00
Desnivel
Albergue: BARBADELO


ALBUM DE FOTOS DIA 7